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La Armonía y la Soledad en “La mujer que llegaba a las seis” por Gabriel García Márquez

            En el cuento, “La mujer que llegaba a las seis,” hay dos personajes que se contradicen, pero aún se armonizan.  Hay una yustaposición de la armonía y la soledad entre de los personajes de esta historia.  El personaje de la reina, que más tarde el lector sabe que es una prostituta, representa un personaje de soledad, pero con el cocino de José, hay una armonía que se ve, en el restaurante vacío, que pinta una imagen bella.  Aunque José está sólo, tiene la compañia de la reina al principio de los días de trabajo.  El diálogo entre de los personajes crea un sentido de aislamiento, pero el símbolo de la amabilidad en el osito de cuerda concluye la historia.

            Gabriel García Márquez narció en Aracataca, Colombia.  El autor es un periodista, ensayista, cuentista, novelista, dramaturgo y cineaste.   Asistió a la Universidad de Cartagena, pero se fue pero ser un periodista.  Su obra maestro era “Cien años de soledad (1967).”  Ganó muchos premios, incluyendo el Premio Nóbel de Literatura (1982). Pertenece a el <Boom> Literario en Hispanoamérica. Esta historia, “La mujer que llegaba a las seis,” se convirtió a una película policíaca en México en 1991. 

            En esta historia, José, un cocinero, abre su restaurante a las seis en la noche.  Una mujer, a quién José da habitualmente comida gratis, camina en el restaurante.  Se hablan, y ella empeza a hablar y comportarse extrañamente, y ella pregunta al cocinera si la defendería si ella matara otro hombre.  Aquí el lector descubre que la reina es una prostituta.  Ella dice que está saliendo la ciudad, y ella le promete traerle un osito de cuerda si él prometería decir a quienquiera le preguntaría sobre ella, que ella había estado allí hasta que fuera cinco y media. 

            Pienso que por la historia de “la mujer que llegaba a las seis” por Gabriel García Márquez, hay una yustaposición de armonía y soledad entre de los personajes principales.  Pienso que las prostitutas son la gente que están representada frecuentemente como solo porque nunca se compromete a una relación.  También los rasgos físicos de la reina presagia la profesión de la mujer, y más tarde el lector sabe que ella es una prostituta; “José vio el abundante cabello de la mujer, empavonado de vaselina gruesa y barata….Vio el nacimiento del seno crepuscular, cuando la mujer levantó la cabeza, y a con la brasa en los labios (85).”  El marital estado y social estado de ambos personajes están implícito.  El personaje de la prostituta no tiene ninguno dinero, asi que está implícito que ella no está casado, y no tiene un novio.  También, a causa de las palabras y las acciones del cocinero, está implícito que él no está casado, y no tiene una novia. 

            Una interdependencia entre de la prostituta y el cocinero está hecha cuando el cocinero la da comida gratis todas las noches a las seis (85).  Da a ella a cambio de alguna conversación.  Sin la mujer, José estaría solo.  El ambiente creado muestra los dos personajes como solos, aunque tienen una al otro.  El cocinero flirtea con la reina desvergonzadamente, mientras la prostituta le pregunta las preguntas repetidamente con referencia a la defendería si matara otro hombre (89).  Este personaje de la reina que está un poco psicótico es la  manera en cual los lectores descubren que la reina mató un hombre. 

            Un ambiente fuerte del restaurante se crea el tono de solidad para dos personajes.  El cocinero está solo en el restaurante temprano en la noche, pero a las seis está con la reina.  “Se quedó mirando otra vez la calle, viendo los transeúntes turbios de la ciudad atardecida.  Durante un instante hubo un silencio turbio en el restaurante.  Una quietud interrumpida apenas por el trasteo de José en el armario.” (87). 

            Es casi conveniente que la prostituta es sola cliente cuando el restaurante se abre, y que ella es la única persona allí durante la conversación entre de José y ella.  Estaría peligroso si otra gente ha oída la prostituta y el cocinero, pero su estado de estar solo juntos da la oportunidad para los sentimientos auténticos y las palabras honestas surgir.

            También me parece como los dos personajes principales tienen sus sentidos de soledades uno hacia el otro.  El cocinero habla con la reina, le llama “reina,” le da comida gratis y le dice que ella está hermosa; “Estás hermosa hoy, reina.” dijo José.” (85). También José dice que quizás la defenderia de otros hombres (89), pero el lector recibe un sentido que la reina no considera esto, a causa de su estado psicótico que se crea cuando se da a entender que la reina mató un hombre.  Es la misma cosa en el otro lado del espectro, cuando la prostituta repetidamente pregunta al cocinera si defenderíala si matara alguien, el cocinero no sabe lo que dice; “José se puso a dar golpecitos en el en el mostrador, frente a ella, sin saber qué decir.” (89). De alguna manera las acciones y las descripciones juntan los personajes a la conclusión, donde la reina promete a José que le traerá el osito de cuerda (92), cual es simbólico para una relación amigable y armónico. 

            En conclusion, perteneciente a los temas del cuento de “La mujer que llegaba a las seis,” por Gabriel García Márquez, hay una yustaposición entre de los personajes, el ambiente, y otros componentes; hay un sentido de armonía y soledad por el cuento.  Los personajes se sientan y se hablan en el ambiente aislado, pero en sus palabras y sus acciones, y más importante, sus sentimientos se comparten, y se crean un cuento de paz y unidad. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias Bibliográficas

 

García Márquez, Gabriel. “La mujer que llegaba a las seis.” Aproximaciones: Al Estudio De La

            Literatura Hispánica. Ed. Friedman, Edward H.; Valdivieso, L. Teresa; Virgillo, Carmello.

            New York: McGraw-Hill, 2012. 83-93. Print.

            

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